El artículo 69 de la Constitución Política de Colombia garantiza la autonomía universitaria. No obstante, en el panorama de la reforma a la Ley 30 que se vive actualmente en el país, se desarrolla una fuerte discusión en torno a la efectividad, naturaleza y características de dicha autonomía. Parece obvio, por lo menos, que sin autonomía universitaria las actividades propias de la enseñanza, el aprendizaje, la investigación, la producción de conocimiento, la extensión, entre otras actividades que hacen parte de la naturaleza de la educación superior, sencillamente no serían posibles. Respetado Egresado, cuéntenos que piensa Ud. a este respecto. Si desea una mayor ilustración sobre este tema, por favor diríjase a la página de "Recursos" de este mismo blog.
Nota aclaratoria:
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COMENTARIO DE: EDGAR ANDRÉS LONDOÑO NIÑO, POLITÓLOGO
ResponderEliminarCreo que un elemento importantísimo a reformar es la Democracia Universitaria, pues está estrechamente vinculada a la Autonomía. Uno de los sistemas de gobierno más cerrados y con menor participación estudiantil y profesoral y, en contraste, con fuerte participación gubernamental es el caso de la Universidad Nacional de Colombia si se le compara con referentes como la Universidad Nacional Autónoma de México o la Universidad de São Paulo (las dos Instituciones de Educación Superior mejores de la región).
Según la composición de los Consejos Superiores de las tres universidades anteriormente mencionadas, como máximo órgano de gobierno universitario, el de menor tamaño y el que menor participación estudiantil tiene es la Universidad Nacional de Colombia, al ser tan sólo uno de sus miembros estudiante. Asimismo, sólo uno de sus miembros es profesor. Resulta importante la participación del gobierno nacional que alcanza el 50% de los miembros del CSU. Los empleados no docentes (administrativos) no cuentan con participación alguna. Esto ha generado una ausencia de diálogo entre los estamentos de la Universidad que se refleja en innumerables conflictos e inconformismos sobre las decisiones tomadas pues el sistema de toma de decisiones no es el más adecuado.
Analizar el gobierno universitario permite dimensionar la forma en que son tomadas las decisiones más fundamentales de la Universidad y las relaciones de poder entre los distintos grupos que de ella hacen parte. La real inclusión de los estudiantes, profesores y trabajadores en el sistema de toma de decisiones de la Universidad es fundamental y la reforma a la Ley 30 es una oportunidad inigualable para avanzar en ese sentido, pues de no hacerlo no se tendría una solución a muchos de los problemas que afectan hoy a las universidades colombianas.